(Dunken, Bs. As. 2008)
La cobertura de este libro es una pintura al óleo sobre tela del autor.

Antes que el desarrollo biológico del hombre, le interesa al autor investigar el origen de las facultades que lo definen como tal, en particular las Unitivas. Esto lo lleva a rastrear la aparición en la mente de la religión, de la moral y de las artes. De este modo hace una honda radiografía sobre el origen de nuestra conciencia expuesta a sus circunstancias internas y externas, es decir, al Universus que nos rodea. El filósofo presenta así su cosmovisión y expone el concepto de Conciencia Universal, idea cumbre de su sistema, pues tal como sostiene en sus páginas, «es en este marco universal que se desarrolla el drama del hombre mientras busca su Destino«.

Las trabas del ego, los límites de la razón y el tipo de conocimiento que llama «unitivo» son tratados a la luz de las amenazas que se ciernen sobre el hombre, tales como la desertificación, la superpoblación, el calentamiento global y la esclerotización espiritual, moral y estética de que es testigo nuestra época.

«El ansia de felicidad y libertad, que en nuestra especie es indiscutible, es compartida por las especies más desarrolladas. Puesto que la realización de esta experiencia constituye, sin lugar a dudas para quien la ha vivenciado, el máximo logro y goce en su existencia, podemos concluir diciendo que dicho proyecto común es necesario a todos los seres vivientes para realizar su destino».